Con mi amado y entrañable Padre, él fue el eje de mi mundo, esta fotografía resume la esencia y resplandor de su bendición, sabiduría y cariño |
Querido Padre, hoy se cumplen 80 años en
esta dimensión de lo humano, ilusorio y pasajero.
Cuando observo la sucesión de
los incesantes aquí y ahora, le doy gracias a Dios por haberme permitido elegir
al padre y a la madre que necesitaba para cumplir con mi misión. Los dos han
sido Maestro y Maestra y han cumplido conmigo en todo sentido.
Padre hace años escribí una carta como
regalo del día del padre desde mi amor, indignación y dolor por evidenciar la
atrevida forma en que algunas personas se atribuyen el papel de jueces de su
vida, personas de una miopía vital para comprender el sentido y el hilo
conductor de estos 80 años trazados por el destino y cumplidos por el libre
albedrío, llenos de tanta luz y oscuridad a la vez.
Perdónalos, perdónalas y perdóneme porque
también caí en el lamentable y humano error de juzgar en lugar de comprender. Perdóneme
porque también estoy llena de oscuridad y no tengo ninguna autoridad para
juzgar.
En esa carta, al igual que en esta reitero mi infinita gratitud por hacerme comprender que mi padre es un ser
humano, un ser humano lleno de alegría, juego, música, ternura, cariño y a la
vez inmerso en una humana y gran debilidad. Gracias porque aprendí que mi padre
es un ser humano.
Gracias Padre por todos los cuentos que me
regalaste en mi infancia, por los paseos de cuadra que le dio a una bebé que
siempre lo esperaba y quería ser la primera en ser saludada, por mi Madre, por
mi hermano Carlos Alberto, por las celebraciones de los cumpleaños, las
navidades, las mascotas, gracias por ser el recuerdo de la ternura, el cariño y el afecto
en mi infancia, en mi adolescencia, en mi juventud, en mi edad adulta y madurez.
Gracias
por ser el amor incondicional. Gracias por estar ahí siempre, sé Padre que
siempre vas a estar, así la materia se transforme: lo esencial y lo divino que reside en toda la Creación nunca muere.
Padre gracias por enseñarme a ver más allá
de las apariencias, por el don místico y metafísico, gracias por todas las lecciones
vitales que me regalaste con mi madre, gracias a esas lecciones la gente piensa
que tengo algo excepcional cuando los apoyo en la transformación de sus
conflictos y ese don excepcional lo desarrollé por mis Padres.
Gracias por
enseñarme que el Conflicto es Vida y una herramienta para la Sanación. De niña decía que quería ser médica, en el fondo terminé trabajando en
la sanación del alma, los niños y niñas casi siempre saben que quieren y de
donde vienen. Por el camino se olvida. O las formas nos confunden.
Gracias por tantas historias compartidas,
por contarme y hacerme presente a los bisabuelos, abuelos, vecinos, amigos,
personas interesantes y raras, mujeres, trashumantes y nómadas, fantasmas, brujas y
espantos, chismes, escándalos, pueblos, ciudades, tiempos, transformaciones,
cuando lo escucho hablar tengo mucho respeto: escucho hablar a un anciano, a un
sabedor espiritual como lo expresan nuestros indígenas del Amazonas.
Y un sabedor político, el mejor politólogo
de Colombia se llama Carlos Alberto Romero Lozano, es increíble su conocimiento
en este tema y el mejor análisis sobre el conflicto armado colombiano se lo
escuché un día a mi padre en una interesante conversación con el Dr. Héctor Alfonso Gutiérrez y Gutiérrez los dos me dejaron sorprendida. Que me disculpen los
doctores en este tema, definitivamente el mejor es mi papá.
Un padre con gran sabiduría vital, la
sabiduría de un hombre como el Goldmundo de Hermann Hesse que debió vivir y
experimentar su sensualidad para poder comprender el complejo mundo emocional
de los seres humanos, un camino que atraviesa el infierno y el cielo y su
síntesis es la sabiduría que alimenta e inspira el arte, un arte que se expresó toda la vida en canto, en guitarra y en piano.
Gracias por ese espíritu jovial y juguetón,
por ese sentido del mamagallismo, del gusto por lo popular, por ese genio
alborotado y por esa voz que se escucha por toda la casa y por todo lado,
gracias por parecer bravo.
Padre Gracias por haber vivido su vida
exactamente como la vivió y como se le dio la gana, la vivió como la primera
canción de la noche: A su manera, eso se llama LIBERTAD, gracias por haber sido
como el mejor padre del mundo: que me cuidó hasta donde más pudo y me educó y me preparó,
gracias por todo el apoyo, tengo una cuenta de amor impagable y espero a través del
servicio a la comunidad poder retribuir de algún modo todo lo que recibí con
tanto amor, gracias siempre papá.
Gracias por considerarme la niña de sus
ojos, su tesoro, su bebé, gracias siempre Padre, gracias por malcriarme,
consentirme y quererme tanto, gracias Padre por ser mi Padre.
Gracias por ser siempre el apoyo en todos
mis proyectos académicos y laborales. Gracias por ser parte de mi proceso vital y
espiritual, por ser parte de la forja de la sanadora herida que soy.
Padre cuando seas Espíritu, no olvides recordarme siempre
tus lecciones: Disciplina, Puntualidad, Humanidad, Comprensión, Sabiduría, Arte, Libertad y Amor: ellas
son las guías del camino.
Feliz cumpleaños Padre, disfruta el aquí y
el ahora con alegría, fe y esperanza.
Padre te amo, siempre te amaré, bendiciones
y un fuerte abrazo del oso.
Patricia.
Bogotá D.C. 5 de mayo de 2007
Bogotá D.C. 5 de mayo de 2007