sábado, 30 de septiembre de 2000

Ruta de las Naciones Unidas. La Integración de las Razas














ARCHIVO FOTOGRAFÍAS: CREARC




"LA RUTA DE NACIONES UNIDAS"
LA INTEGRACIÓN DE LAS RAZAS

 1. INTRODUCCIÓN

Lo humano se establece cuando surge el lenguaje. La naturaleza inter relacional del hombre es también inter locucional y social, reconocemos a otro ser humano y en la medida en que reconocemos a nuestros semejantes y con base en el principio de reciprocidad nuestros semejantes nos reconocen como “seres humanos”, Reconocer a alguien como semejante implica sobre todo la posibilidad de comprenderle desde dentro, de adoptar por un momento su propio punto de vista. Y sólo podemos hacernos en el lugar del otro siempre y cuando le reconozcamos y además ese otro no es simpático y nos interesa por ser humano. Este reconocimiento entre seres humanos, es en últimas el ejercicio de la alteridad.  Pretendemos mediar esta relacionalidad de una manera proactiva a través de la transformación del individuo, sus relaciones humanas, las de su comunidad y sociedad a partir de la transformación de sus valores internos, se intenta con las dinámicas una búsqueda mutua de respuestas creativas cuyos valores se pueden aplicar a las diferentes situaciones que nos presenta la vida ya sea a nivel personal, laboral y social.

2. OBJETIVO GENERAL

Fomentar el sentido de pertenencia con la Organización a través de la integración de todos sus miembros para que sus funcionarios realmente sean facilitadores en los esfuerzos por lograr un Desarrollo Humano Sostenible, mediante la consolidación de la Convivencia Pacífica, la Competitividad Solidaria y el bienestar colectivo de acuerdo a la misión de la Organización, en últimas lo que se busca es que haya una verdadera reflexión y acción juntas, cuyo indicador de resultado será la congruencia entre la misión de la Organización y la acción de sus funcionarios, todo dentro de un contexto de diálogo, respeto de las diferencias y el pluralismo. 

2.1. OBJETIVOS ESPECIFICOS

1.    Desarrollar estilos sanos de comunicación a través de las distintas actividades.
2.    Despertar la sensibilidad del funcionario de Naciones Unidas, facilitándole su reconocimiento como ser humano.
3.    Fomentar el trabajo en equipo como medio para alcanzar resultados satisfactorios a través de la cooperación y el compromiso con el fin de transformar actitudes, mejorando la disposición de servicio y el ánimo.
4.    Manejar actividades que le permitan a los funcionarios reconocer su creatividad y agilidad en su desarrollo personal, laboral y social.

3.  METODOLOGÍA GENERAL

 Las actividades requieren básicamente del trabajo individual y en grupo a través de diferentes dinámicas.

 4.  ACTIVIDAD

El desarrollo de la actividad la RUTA DE LAS NACIONES UNIDAS, LA INTEGRACIÓN DE LAS RAZAS, se hará a través de seis dinámicas que se realizarán con diez (10) grupos de seis (6) personas: Ojos cerrados, Voleibol, Fútbol, El Balde, La maraña, El Disfraz y Cierre, que buscan el logro de los objetivos propuestos de sensibilizar, reconocer, reafirmar a los funcionarios de Naciones Unidas como seres humanos a través de la interacción de las diferentes dinámicas promoviendo los valores de trabajo en equipo, integración, cooperación, honestidad, esfuerzo, agilidad y creatividad.

5. EVALUACIÓN

La evaluación que se aplicará a la actividad la RUTA DE LAS NACIONES UNIDAS, La integración de las razas, se hará como una práctica pedagógica reflexiva donde lo que primará será más el proceso que el resultado por ser una primera aproximación de nuestra parte a los funcionarios de Naciones Unidas, para que nuestra práctica evaluativa no parta de la arbitrariedad aplicaremos los modelos de Autoevaluación y heteroevaluación a fin de no incurrir en calificar o descalificar a los seres humanos, en ese sentido nuestro intento de evaluación trata de ser objetivo, y limitarse al proceso, la evaluación partirá de los principios de la buena fe, la interacción, la relacionalidad, el crecimiento mutuo, una evaluación de carácter cooperativo constructivista; donde nos reconocemos como seres humanos capaces y con potencialidades

viernes, 28 de julio de 2000

Encuentro Distrital de Centros de Conciliación


De izquierda a derecha Patricia Romero Sánchez (Directora de CREARC), Ricardo Esquivia Ballestas (Director de Justapaz), Martha Santamaría (Ministerio de Justicia), Oscar Gaitán y Jaidivi Núñez (Cámara de Comercio de Bogotá)



El Encuentro Distrital de Centros de Conciliación se realizó el 27 de julio de 2000 y fue convocado y organizado por Justapaz (Ministerio de Paz de la Iglesia Menonita) y realizado en la ACJ en Bogotá.



La Directora de CREARC, Patricia Romero Sánchez participó con la ponencia REALIDAD Y PERSPECTIVA DE LA LEGISLACION DE PAZ EN COLOMBIA Y SUS EFECTOS EN LOS CENTROS DE CONCILIACION



Algunos participantes y asistentes del Encuentro



Una de las conclusiones del Encuentro fue la necesidad de un trabajo en red por parte de los centros de conciliación de Bogotá y de todo el país.

Ponencias del Encuentro:


jueves, 22 de junio de 2000

Presentación de CREARC


El 21 de junio de 2000 en la ciudad de Bogotá, en la Sede de la Corporación para el Análisis, la Investigación, la Educación para la Paz y la Resolución de Conflictos CREARC, se hizo una sencilla reunión para presentar CREARC a las personas amigas que apoyaron y alentaron la concreción de este sueño. Empezando de izquierda a derecha, atrás: El Padre Guillermo Zapata S.J., el antropólogo Francisco Moyano, adelante: Dr. Lisímaco López Especialista en Resolución de Conflictos, la periodista María Teresa Camargo Cerón Especialista en Resolución de Conflictos, el Contador Público Jorge Alberto Cárdenas Montilla y la Coordinadora de CREARC Dra. Carlota Sánchez Mendieta


Con nuestro grupo de amigos y amigas, la Directora de CREARC, Patricia Romero Sánchez


De izquierda a derecha Patricia Romero Sánchez, María Teresa Camargo Cerón y Lisímaco López

Carlota Sánchez Mendieta y Patricia Romero Sánchez cofundandoras de CREARC

Fotografías: ARCHIVO CREARC

sábado, 22 de abril de 2000

Manifiesto 2000 por una Cultura de Paz y Noviolencia


Porque el año 2000 debe ser un nuevo comienzo para todos nosotros. Juntos podemos transformar la cultura de guerra y de violencia en una cultura de paz y de no violencia.

Porque esta evolución exige la participación de cada uno de nosotros y ofrece a los jóvenes y a las generaciones futuras valores que les ayuden a forjar un mundo más justo, más solidario, más libre, digno y armonioso, y con mejor prosperidad para todos.

Porque la cultura de paz hace posible el desarrollo duradero, la protección del medio ambiente y la satisfacción personal de cada ser humano. Porque soy conciente de mi parte de responsabilidad ante el futuro de la humanidad, especialmente para los niños de hoy y de mañana.

Me comprometo en mi vida cotidiana, en mi familia, mi trabajo, mi comunidad, mi país y mi región a: 

practicar la no violencia activa, rechazando la violencia en todas sus formas: física, sexual, psicológica, económica y social, en particular hacia los más débiles y vulnerables, como los niños y los adolescentes; 

compartir mi tiempo y mis recursos materiales, cultivando la generosidad a fin de terminar con la exclusión, la injusticia y la opresión política y económica; defender la libertad de expresión y la diversidad cultural, privilegiando siempre la escucha y el diálogo, sin ceder al fanatismo, ni a la maledicencia y el rechazo del prójimo; 

promover un consumo responsable y un modo de desarrollo que tenga en cuenta la importancia de todas las formas de vida y el equilibrio de los recursos naturales del planeta; 

contribuir al desarrollo de mi comunidad, propiciando la plena participación de las mujeres y el respeto de los principios democráticos, con el fin de crear juntos nuevas formas de solidaridad.