sábado, 30 de enero de 2016

Cultura de paz

NACIONES  UNIDAS Asamblea General
Distr. GENERAL
A/RES/53/243
6 de octubre de 1999


Una cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en:

a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación;

b) El respeto pleno de los principios de soberanía, integridad territorial e independencia política     de los Estados y de no injerencia en los asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional;

c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales;

d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos;

e)Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protección del medio ambiente de las generaciones presente y futuras;

f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo;

g) El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres;

h) El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información;

i) La adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, pluralismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz.

UNESCO SUGIERE:

Revisar libros de texto
Realzar el cambio social no violento
Papel de las mujeres

EL PATRIARCADO Y LA MÍSTICA DE LA MASCULINIDAD

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Patriarcado: un sistema de dominación e imposición masculina donde se subyuga a la mujer y se infravalora lo femenino.

Exaltación de: DESTRUCCIÓN,  FUERZA FÍSICA PARA DAÑAR O TENER PODER SOBRE OTRAS PERSONAS.

Instrumento que avala lo anterior es la VIOLENCIA

Hay una serie de mitos que sustentan el modelo patriarcal y el uso de la violencia por parte de los hombres.

El poder masculino de destruir la vida se asocia con el poder femenino de crearla.

Principalmente la lucha, la competencia en lugar de hacer énfasis en la cooperación que ha sido el elemento esencial de supervivencia de la especie humana.
La guerra y la violencia son construcciones culturales, así mismo la paz lo puede ser.

Principales valores de la mística masculina:

Dureza y represión de la sensibilidad

El afán de dominio

Represión de la empatía y preocupaciones morales

Competitividad extrema (ganar o perder)

Valoración de la gloria y la victoria

Dicotomías nosotros/ellos, ganar/perder

Esta mística conduce a la violencia criminal, doméstica o política porque se legitima el: PATRIOTERISMO, MILITARISMO Y LA HOMBRÍA.

Se enseña a los hombres a demostrar su masculinidad a través de la violencia.

SENTIDO FEMENINO DEL MUNDO



Romper con el orden simbólico patriarcal.

Juntar: razón y vida; cultura y naturaleza;  palabra y cuerpo.

Valorar la dimensión de la experiencia cotidiana, la afectividad y las relaciones.

Substituir el poder por la AUTORIDAD.

Historia: poder y autoridad se identifican y se acepta la violencia intrínseca en esta identificación.

No hablar de poder sobre, sino de poder de, empoderar (capacitación, autonomía y voluntad)

HABLAR DE CULTURA DE PAZ SIGNIFICA

Una constante pedagogía social y política que ha de permitir que las personas actúen con decisión y responsabilidad para superar conflictos y tensiones. 

No tiene nada que ver, en definitiva, con la sumisión, la pasividad y la quietud, y mucho menos en un mundo tan profundamente injusto y desequilibrado, sino con el empeño de construir una sociedad con más justicia y equidad, y en la necesidad de educar y entrenar a las personas para que protagonicen el rechazo hacia un mundo caracterizado por la pobreza y la exclusión, y para que lo hagan con instrumentos efectivos de cambio, porque de lo que se trata es de que en breve plazo seamos capaces de hacer un pacto social en el que intervengan todos los sectores, para que la humanidad no caiga debajo de unos mínimos de justicia.