El Señor envía siempre a sus mensajeros para traernos buenas
noticias, buenos anuncios y mucha salud.
Nuestras oraciones y peticiones siempre son llevadas por los ángeles al Creador quien nos escucha y las retorna multiplicadas en lluvia de
bendiciones: sabiduría, luz, amor, fortaleza, abundancia, prosperidad, vida plena.
La alegría, la ternura y la dulzura del Señor siempre están
con nosotros, nuestras familias y los seres que amamos.
El Espíritu Santo de Dios nos colma y aumenta siempre nuestros dones, talentos, virtudes y carismas.
El Espíritu Santo de Dios nos colma y aumenta siempre nuestros dones, talentos, virtudes y carismas.
Demos siempre gracias a Dios por su amor y su fidelidad. Él
siempre nos da la fuerza.
El pan, el vino y el aceite siempre están en nuestra mesa y en nuestra vida, las obras de nuestras manos son siempre bendecidas y confirmadas y los frutos de nuestras obras son colmados de frescura y lozanía.
El pan, el vino y el aceite siempre están en nuestra mesa y en nuestra vida, las obras de nuestras manos son siempre bendecidas y confirmadas y los frutos de nuestras obras son colmados de frescura y lozanía.
La mayor riqueza: una casa fundada en la roca y en la LEY
DEL AMOR, el AMOR DE DIOS es limpio y verdadero, en Él no hay falsedad.
Él siempre nos perdona, como un buen padre nos rescata de la
fosa y salva nuestra vida, nos sana y nos libera, nos llena de amor y ternura,
nos colma de bienes, renueva nuestra juventud, Él es justo y sus mandatos
rectos.
Él es clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, como se alzan los cielos sobre la tierra así es su amor por nosotros, como un padre cariñoso así es su ternura por nosotros.
Él sabe que somos polvo y que nuestra vida es como una flor, la azota el viento y desaparece, el Amor de Dios es eterno y siempre su bendición pasa de padres a hijos, de generación en generación para quienes guardan y cumplen sus mandatos, su trono está en el Cielo y el gobierna todo el Universo, y sus ángeles héroes potentes cumplen sus órdenes y las huestes celestiales cumplen su voluntad.
Él es clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, como se alzan los cielos sobre la tierra así es su amor por nosotros, como un padre cariñoso así es su ternura por nosotros.
Él sabe que somos polvo y que nuestra vida es como una flor, la azota el viento y desaparece, el Amor de Dios es eterno y siempre su bendición pasa de padres a hijos, de generación en generación para quienes guardan y cumplen sus mandatos, su trono está en el Cielo y el gobierna todo el Universo, y sus ángeles héroes potentes cumplen sus órdenes y las huestes celestiales cumplen su voluntad.
Él nos protege, Él dispersa y hace perecer a los enemigos,
disipa como el humo a los malhechores y como se derrite la cera ante el fuego
así perecen los malvados ante Dios.
Nos ama tanto que nos dio el pan de vida, la luz, la fuente
de agua viva, la verdad y el camino... hoy celebramos el nacimiento del hijo de
Dios, del Dios hombre, del Dios ternura, del Dios niño, del Niño Dios: Jesús.
Una feliz navidad desde la sencillez del corazón, demos gracias a Dios porque el mejor regalo es llegar el 24 de diciembre y tener
siempre cerca en la mente, el alma y el corazón a las personas que amamos y
queremos.