Gracias Ida Sepúlveda Flores
por ser el ángel que Dios me envió
para aprender a caminar, guiarme y amar
a Granada como mi hogar...
Patricia
Visitando esta exposición me percibí como estamos de cerca y de lejos los unos y los otros. Con mis ojos de estudiante y turista colombiana en la bellísima y multicultural Granada, hice cuentas sobre las distancias y los tiempos, a 10 horas en avión está Bogotá de Madrid y a seis horas en autobús Granada de Madrid (tomando en cuenta que la velocidad y la precaución es 60 Kms por hora) y de Granada el mar está a una hora o dos horas aproximadamente y en avión o ferry África está muy cerca de Europa.
En Colombia vivimos un mundo como el descrito en el espejo trizado, varias realidades en distintas ciudades, municipios, lo urbano difiere de lo rural y cuando se llega a un aeropuerto como el de Barajas y nos recibe un tren, y luego el metro, y luego el tren de cercanías y luego que el tren de alta velocidad, en fin se empiezan a ver otras distancias entre España y Colombia en el tema del transporte, en el tema de la seguridad, en el tema de la salud, en el tema de los sindicatos, en el tema de la defensa de los derechos y cuando tuve la oportunidad de ver esta exposición y saber que todo un país en África tiene el virus del VIH y que el promedio de vida no pasa de los treinta nueve años, me pregunto que pasa con los gobiernos, con las organizaciones internacionales y con tanta cosa que se habla y se dice sobre los derechos humanos.
Las fotografías de Alicia Núñez muestra seres humanos tan diversos, tan ricos culturalmente y a la vez esa contradicción que se presenta con la violencia estructural, esta realidad está muy cerca de Colombia, no está tan lejos como parece...
Los dejo con la reseña de la exposición del Ideal:
El catálogo de la recién inaugurada exposición 'El corazón
de África', de la fotógrafa granadina Alicia Núñez, se abre con una cita del
maestro de periodistas Ryszard Kapuscinski, que reza así: 'Este continente
(África) es demasiado grande para describirlo. Es todo un
océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza
extraordinaria'.
Efectivamente, tras recorrer el Centro Cultural de Caja Granada
en Puerta Real, que acoge esta exposición hasta el 15 de marzo, y ver las más
de setenta fotografías de gran formato que la componen, el visitante se llevará
una completa y rica imagen de una África distinta a la habitual.
Las
fotografías de Alicia Núñez huyen de dos de las imágenes tópicas del continente
negro. Por un lado, no muestran el paisajismo propio de un continente dotado de
una naturaleza prodigiosa. No hay puestas de sol, imágenes de la sabana o
animales salvajes.
Por otra parte, sus imágenes tampoco se ceban en el África
miserable y depauperada del sida, la violencia o las hambrunas.
La mirada de Alicia Núñez es limpia y transparente. La de
una viajera que, con su cámara, deja testimonio de lo que ve.
Y lo que ve son
personas. Rostros. Miradas.
A través de sus fotografías, la autora plantea un
juego de espejos en que el espectador contempla a la persona retratada y ésta
parece cobrar vida, con el fin de narrarle su historia.
En palabras de la
artista: «Los retratos muestran la dignidad de unas personas que tienen una
vida dura y complicada, muy alejada de los estándares vitales de los países
occidentales, pero que, sin embargo, se muestran orgullosas, fuertes, con un
punto de altivez. Muestran sus armas, sus sonrisas y esos cuerpos tatuados,
escarificados o hermosamente decorados».
La exposición está organizada a partir
de las distintas etnias retratadas, de los Masai, la tribu más conocida de
África gracias al cine y los documentales televisivos, a los Pigmeos, que pasan
por ser los habitantes más antiguos del continente africano y que actualmente
están abocados a la desaparición.
Resulta muy ilustrativa la historia de los
Ik, precursores del respeto al medio ambiente y de la defensa de una vida
integrada con la naturaleza y, desde luego, impactan y sobrecogen las
fotografías de los Mursi, con los famosos platos que las mujeres lucen en sus
labios sajados.
«No estamos ante una exposición etnográfica -sostiene Alicia
Núñez-, aunque los individuos que he retratado forman parte de determinadas
etnias, lo que me interesaba no era tanto la pertenencia al grupo cuanto captar
su personalidad».
La exposición se completa con la edición de un catálogo en
que las fotos van acompañadas de una frase de 52 autores, desde granadinos como
Manuel Villar, Jerónimo Páez, Andrés Sopeña, César Girón o Jesús Conde a otros
como Zoe Valdés, Vicente Verdú, Vicente Molina Foix o Fernando Marías.
Fuente fotografías: http://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/el-corazon-de-africa/