domingo, 14 de septiembre de 2003

La Reconciliación: un camino hacia la recuperación y el reconocimiento del ser humano


En el marco de la semana por la paz 2003, realizamos la primera Educación Continuada del Centro de Conciliación CREARC el día sábado 13 de septiembre de 2003.

La Reconciliación: un camino hacia la recuperación y el reconocimiento del ser humano fue una propuesta educativa que benefició a los niños, niñas, jóvenes de Sierra Morena, en un proyecto de los Hermanos Maristas en Sierra Morena.

En esta jornada tuvimos la oportunidad de trabajar el tema de la RECONCILIACIÓN desde un texto de Juan Pablo Lederach.

Participaron en esta jornada las abogadas conciliadoras de CREARC: Francy Perdomo, Isabel Rivas Tique, Ana Cecilia Roa Casallas, Patricia Romero Sánchez y Carlota Sánchez Mendieta.

En la fotografía la Dra. Francy Perdomo con los niños y niñas con quienes trabajamos el tema de conflicto y violencia en la mañana y viendo la película la Bella y la Bestia, para tratar los estereotipos que se manejan en los conflictos y el no ver lo esencial de los personas, que son seres humanos.

En horas de la tarde tuvimos un taller con los jóvenes adolescentes y jóvenes madres solteras.

Esta actividad nos ha hecho reflexionar muchísimo sobre los mecanismos alternativos de solución de conflictos y la violencia estructural.

En Sierra Morena se evidencia la necesidad de: seguridad, educación y un verdadero futuro para los jóvenes.

Una chica de dieciseis años en el taller de la tarde se nos acerca y nos dice que no puede hacer el taller, porque no sabe leer ni escribir y por tanto no puede desarrollar la guía planteada.

También fue difícil trabajar en equipo y en grupos, porque muchos de los jóvenes allí presentes pertenecían a pandillas y no se iban a mezclar con jóvenes de otras pandillas.

Cuando hicimos el taller de conflicto, muchas de las respuestas de los niños estaba asociada con las actividades violentas de los padres o que han sufrido sus padres.

En el transcurso de la mañana, los niños y niñas, manifestaron que no habían desayunado y que generalmente comían una vez al día, o a veces no se comía.

En fin esta actividad fue un diagnóstico y una lección enorme para CREARC, porque el responsable de brindar Educación, Seguridad, Bienestar y Oportunidades y de cubrir las necesidades básicas esenciales de niños, niñas, y jóvenes de sectores marginales y de extrema pobreza es el Estado.

Esta actividad demuestra la pertinencia de la la teoría de Galtung sobre la paz positiva y la violencia estructural.

Tanto en una conciliación como en un proceso de paz o en cualquier escenario donde se esté transformando e intentar solucionar un conflicto, es pertinente el tema de reconciliación, porque cuando las personas o partes en el conflicto, primero perdonan y luego tienen la capacidad de interactuar de una manera positiva con quien tuvieron ese conflicto es cuando se puede afirmar que en realidad se solucionó el conflicto.

El fenómeno de pandillas, es un ejercicio como se reflejó en el taller de división, en el cual se ve al otro u otra como a un enemigo o enemiga.

Es preocupante lo que sucede en barrios marginales y periféricos de Bogotá, que son prácticamente cinturones de miseria, alimentados por personas que sufren el flágelo del desplazamiento, personas que han militado o militan en grupos al margen de la ley, la pregunta es: ¿Qué está haciendo el Estado para asegurar el mínimo vital de las personas que hacen parte de los cinturones de miseria de las ciudades, y en este caso de Bogotá? ¿Cuáles son las oportunidades que se están brindando a los jóvenes para que su opción no sea una padilla y por ende el no futuro? ¿Qué se está haciendo para prevenir las violaciones a las que se ven sometidas jóvenes de los cinturones de miseria? ¿Cómo se apoya a las jóvenes madres solteras?

Esta actividad nos hizo reflexionar sobre la pertinencia de nuestras intervenciones y la población objetivo de las mismas.

Nuestro trabajo en conciliación y mediación como Centro de Conciliación es para facilitar la solución de conflictos o el mejoramiento de relaciones en conflictos interpersonales, comerciales o familiares, más sin embargo en un contexto de violencia estructural, es una intervención insuficiente y no soluciona el conflicto que tienen las personas que viven la violencia estructural como son el comer, el vivir dignamente, el saber leer y escribir, etc...

La violencia estructural se supera con la justicia social, es decir un Estado donde las personas ven satisfechos sus derechos humanos o fundamentales de primera (civiles y políticos), segunda (derechos económicos sociales y culturales desc) y tercera generación (ambiente sano y paz en el cual entra la conciliación, la mediación, la transformación pacífica de conflictos que trabajamos). Para que las personas se preocupen y le den importancia a los derechos de tercera generación, deben tener cubiertos sus derechos de primera y segunda generación.

Aquí algunas diapositivas del tema central tratado en la Educación Continuada:
La Reconciliación: un camino hacia la recuperación y el reconocimiento del ser humano









Fotografía y diapositivas: ARCHIVO DE CREARC